En innovación una idea se considera “buena” cuando esta tiene un impacto real y positivo para nuestro cliente y nosotros, como empresa, sacamos un beneficio económico de ello. Es decir, ¿la gente está dispuesta a pagar por tu idea?
Al arrancar cualquier proyecto es de vital importancia conocer a nuestro cliente, por ello es tan necesaria, y cada vez más, una investigación previa de nuestro usuario antes de lanzarnos a idear como locos.
Si optamos por la vía de la investigación vamos bien, pero debemos tener cuidado, ya que es igual de inútil tener muy poco conocimiento de nuestro cliente (investigación pobre) que tener una hipersaturación de datos de nuestro usuario (documentación excesiva). Tal y como corren los tiempos, seguramente caigamos en la segunda opción, ¡en el empacho de datos!
Aquí radica la importancia del StoryHunter. Antes de que ocurra esto, es necesario volver al origen, a la esencia del dato: las historias.
Cuando hablamos de StoryHunter, no pensamos en crear historias ni en vender conceptos. Lo que queremos hacer es una reflexión mucho antes, es decir, debemos entender las historias existentes de nuestro usuario. Por ello, cuando realicemos la fase de investigación, debemos estar alerta a esas historias; no nos importan en este estadio del proceso los datos cuantitativos. Debemos dejar hablar a nuestro usuario, no condicionarlo con preguntas taxativas de “sí” o “no”, sino más bien abordarle con preguntas abiertas en entrevistas cualitativas que nos conduzcan al porqué de esa historia.
Ahora bien, una vez finalizada la fase de investigación, ¿serías capaz de traducir todos esos datos que encontraste en historias?
Por ejemplo, para un proyecto de turismo, ¿serías capaz de…?
- A – Explicar 3 historias positivas.
- B – Explicar 3 historias negativas.
Si eres capaz de extraer esto de tu usuario tras la investigación, vas por muy buen camino, ya que has sido capaz de comprender y retener los datos que importan de tu cliente en un tipo de información comprensible para cualquier persona: las historias. Solamente con estas historias que has descubierto ya de primera mano y de manera más profunda la realidad de tu cliente.
StoryHunter es pensar en la historia de nuestro personaje, en descubrirlas y hallar el porqué. Cuando lo encontramos, podemos desarrollar conceptos o propuestas de valor; es decir, desarrollar el qué y esto gracias al Storytelling o al Storyboard que transforma nuestras soluciones en Historias.
Cuando somos capaces de ver historias en vez de datos estamos humanizando cada vez más los negocios; ya que no hablamos de ventas, tampoco de números ni métricas, sino de algo tan antiguo y ancestral como son las historias.
Convertir los datos en historias
En la fase de investigación debemos capturar la historia, ya sea después de una Entrevista, Focus o una Visita de Campo, lo ideal es que plasmemos los ingredientes de esa historia en un documento.
Este formato nos ayuda a identificar más claramente los insights y los verdaderos motivos por lo que nuestra persona de estudio hace “x” acciones.
Prototipar las historias
Ahora que conocemos las verdaderas historias de nuestro usuario/cliente debemos visualizarla y construirla, es decir, necesitamos prototiparla. Coger la historia real, que ahora solo son palabras y aterrizarlas en algo tangible gracias a las herramientas Storytelling (contar la historia) y Storyboard (dibujar la historia), nos dará pie a ese prototipo, ya que solo las palabras confunden y es mejor visualizar la historia donde todos veamos lo mismo.
El siguiente paso tratará de identificar puntos de mejora. En esa historia que hemos dibujado, ¿en qué parte podemos ayudarle o proponerle una solución?
Y, por último, deberemos visualizar y contar la historia mejorada. Al igual que en el punto uno, debemos volver a construir la historia del usuario, pero esta vez solucionando la problemática que habíamos encontrado, es decir mejorar la historia.
Tras los prototipos visuales, tenemos, por una parte, la historia real y, por otra, la historia mejorada y futura. El reto que se te plantea es: ¿qué concepto, producto o servicio se te ocurre para que esta historia futura sea viable?
Eso ya es otra historia