Desde hace tiempo, la aplicación de la Metodología Design Thinking basada en las personas del sector de la salud es una realidad. Y un ejemplo es el de
SENSAR, la red profesional de anestesiólogos a nivel nacional dedicada a
la seguridad del paciente y cuyo proyecto piloto “Me Voy a Operar Seguro (MVOS)” se inició el pasado mes de junio.
Durante 8 semanas, desarrollamos junto con ellos un programa semi-presencial en el que aplicamos Design Thinking para
el desarrollo de un proyecto de innovación orientado a desarrollar nuevas soluciones en relación a la seguridad del paciente en el ámbito de la anestesia, el paciente crítico y el tratamiento del dolor. En otras palabras, el objetivo principal de este proyecto era la definición y materialización de ideas encaminadas a mejorar la seguridad del paciente aplicando la metodología recogida en nuestro manual
Designpedia.
En la fase inicial, se definió el alcance de proyecto y, tras una breve introducción teórica en la metodología de pensamiento de diseño, se activaron los retos sobre los que trabajaríamos durante las siguientes semanas:
unos enfocados al paciente y otros a profesionales con inquietudes relacionadas con la seguridad del paciente.
Una vez establecidas las hipótesis de trabajo iniciales, se comenzó con la fase Design Research (Investigación Cualitativa del usuario) con el objetivo de conocer en profundidad las necesidades, problemas, motivaciones y deseos de nuestros usuarios, aplicando herramientas como:
la Entrevista Cualitativa, Entrevista Experto y Visita de Campo . Una vez finalizada esta fase, se planificó una sesión presencial con los participantes para poder avanzar en el proceso de innovación, poniendo foco en
la síntesis de investigación, la generación de insights, definición de desafío de diseño a partir de los insights generados y, por último, la generación de primeras ideas y prototipado de bajo nivel para poder salir a enseñar a los usuarios correspondientes y poder co-crear con ellos la solución.
En la última fase del programa, cada uno de los equipos realizó una profundización en las ideas y desafíos surgidos a raíz de la sesión presencial, centrando los esfuerzos en
la construcción y testeo de una solución (prototipo) que resolviese el problema detectado en la fase de investigación. El programa finalizó con una presentación final de cada uno de los grupos de las soluciones propuestas a posibles sponsors que pudiesen financiar total o parcialmente dichos proyectos. Y gracias a este programa se consiguieron fondos para desarrollar la aplicación
Me Voy a Operar Seguro: “Con la ayuda de
Thinkers Co., el equipo mapeó todo el proceso desde que se indica una cirugía hasta después de que esta se hubiese producido. Encontradas las oportunidades y tras hacer un seguimiento, se desarrolló una herramienta multicanal que ofrece a los pacientes la información y recomendaciones principales para afrontar dicha cirugía con seguridad.”
En resumen,
los beneficios obtenidos de la aplicación de la metodología Design Thinking fueron los siguientes:
- La construcción de un producto o servicio a partir del estudio en profundidad de los usuarios que permitió conocer sus motivaciones y dolores.
- El testeo del prototipo con los usuarios y la creación de la solución con ellos, iterando para que el producto realmente resolviera su problema.