Lean Thinking

En busca de la mejora contínua

El Pensamiento Lean como camino a la mejora continua
Actualmente, buscamos ofrecer productos y servicios que creen valor tanto a la empresa como al cliente en un mundo en constante cambio e incertidumbre. Pero… ¿cómo lo conseguimos? Una de las metodologías de innovación más interesantes es el Lean Thinking, un concepto fundado por James P. Womack y Daniel T. Jones y cuyo fin es la mejora contínua en la manera de trabajar.

El objetivo principal es eliminar los residuos al mismo tiempo que se aumenta la productividad de la empresa. También se centra en mejorar la calidad de los productos y servicios, así como la estabilidad de sus procesos. Así que si crees que hay pequeñas tareas que se puedan eliminar porque no aportan valor o calidad a tu producto, adquirir este método de trabajo sería una buena opción.

Casa Lean

Los conceptos fundamentales sobre esta metodología se pueden explicar con la metáfora de la casa.

  • En la base encontraríamos el trabajo en equipo, los retos y el Kaizen, cuyo significado es la mejora contínua de los procesos de producción.
  • Después encontraríamos dos pilares: las herramientas Lean y las personas.
  • Y todo ello estaría recogido bajo un tejado que representa el Lean Thinking como pensamiento de diseño.

Absolutamente todo es importante para el éxito y la mejora de nuestras actividades, en especial el papel de las personas y los equipos.

El camino está en implantar en la cultura de la organización el Espíritu Keizen, el cambio bueno.

Principios Lean

Encontramos fundamentalmente 5 principios Lean.
  • Debemos identificar y definir el valor desde la perspectiva del cliente.
  • Así como identificar el flujo de valor.
  • Una vez identificado, se debe optimizar ese flujo.
  • También es importante extraer el valor de las pequeñas actividades.
  • Además, debemos buscar permanentemente la perfección observando y analizando el proceso.

¿De qué tipo de desperdicios estamos hablando?

Como decíamos, el objetivo principal es reducir al máximo los desperdicios para ser lo más eficientes posible. Este es un listado de tipos desperdicios que nos invita a reflexionar sobre qué cosas estamos haciendo mal y podemos cambiar.

  • Movimiento
  • Sobreproducción
  • Espera
  • Transporte
  • Procesado extra
  • Corrección
  • Talento desaprovechado
  • Información y datos

La lista podría ser infinita. Lo cierto es que la mejora contínua solo es posible midiendo y analizando lo que está pasando. El crear valor y disminuir desperdicios con el objetivo de reducir costes y mejorar la productividad no es únicamente una preocupación del mundo industrial. El Lean Manufacturing, Lean Start up, la gestión y todas las interpretaciones del pensamiento Lean son también aplicables a las empresas de servicios y a la creación de experiencias. Descubre el ejemplo que pone BCG con las pizzas

En definitiva, las actividades aportan valor cuando el cliente está dispuesto a pagar por ellas, transforman y mejoran aquellos productos y servicios ya existentes, y se realizan correctamente a la primera. ¿Empezamos a implantar en nuestras organizaciones el Espíritu Keizen?

Publicado el 24/06/2018

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