La materia se constituye de tres estados:
sólido, líquido y gaseoso. No cabe duda que, como bien define
Zygmunt Bauman, autor de
“La modernidad líquida”, estamos en la era del elemento acuoso, el cual afecta a la condición social e individual del ser humano, las conexiones, la aceleración del tiempo y los
lugares de tránsito. Ahora bien, si hacemos esta analogía del estado de la materia con el mundo de los
negocios actuales y los sistemas de fabricación, encontraremos que están empezando a surgir dos formas de pensamiento, dos caminos que comienzan a desligarse:
los negocios Random y los negocios Plasma. Pasando del estado sólido al líquido y desde la artesanía y a la industrialización (con su consecuente estandarización), llegamos a una economía pura de servicios. Aquí hay dos caminos:
- Seguimos hacia adelante.
- Reflexionamos pero sin dejar de andar.
El
Big Data está cual caballo de Troya instaurado ya en nuestros gadgets. Demasiada información, múltiples opciones e incontables decisiones. ¿Cómo saber cuál es la mejor opción?
Por ejemplo, cuando vas a un supermercado a comprar los yogures, existen múltiples opciones y, si tuvieras que elegir entre mil, probablemente escogerías el yogur que ya conoces y has probado con anterioridad.
Es aquí donde entra
el azar, el pensamiento Random. Los modelos de negocio de este pensamiento se centran en experiencias, pero entendidas de una forma radical, ya que estas se basan más en la experimentación y en el descubrimiento (la quintaesencia del ser humano).
Para profundizar en este, plantéate las siguientes cuestiones: Cuando buscas un restaurante nuevo para ir a cenar, ¿buscas algo cerca de ti?¿miras recomendaciones en tus redes sociales? Puede que si, pero también es muy probable que busques de manera un tanto aleatoria y te lances a simplemente
explorar y descubrir restaurantes nuevos que antes ni te hubieras planteado. Con esto aceptas el juego, aceptas la decisión de probar y vivir nuevas experiencias, ya sean malas o buenas. Aquí prima el descubrimiento.
Te damos otro ejemplo con el concepto de
Bikini Tour. La experiencia ya no consiste en ir del punto A al punto B, sino de perderte por el camino, pero llegando a tu destino. Si realmente quieres experimentar o descubrir nuevas experiencias, el azar es tu aliado.
Ahora piensa todos los conceptos y nuevos negocios que surgen de este pensamiento. Random Sex (nuevas posturas todos los días. El que pueda, claro), Random Food (oblígate a comer nuevas cosas, tal vez te gusten cosas que desconocías), Random Fashion (marcas que mutan cada mes o cuando llegue el prototipado de ropa). Solo piensa en la palabra Random y surgen innumerables líneas de negocio.
Por otro lado, la Era Plasma se basa en
recuperar lo auténtico y la identidad original, con el objetivo de frenar el reino de lo efímero. Aunque aquí prima el producto, el servicio no deja de ser la excelencia de la materia.
No es sólido ni es líquido, es una frontera entre ambos estados. Piensa rápido pero a la vez despacio, entiende qué eres pero con una vista hacia el futuro. Esta línea de pensamiento es una mirada más flexible que el conocido movimiento
Slow. La era del plasma entiende los ritmos naturales, pero se apoya en las tecnologías para ser rápido y flexible. En este sentido, los artesanos van a ser los pioneros, y a su vez ellos deberán acogerse a este pensamiento o su mundo peligrará.
Con esta filosofía podemos encontrarnos con
Dovase, un proyecto que llevamos a cabo en
Thinkers Co., y que gira entorno a una herramienta que conecta a un
Maestro Artesano con el cliente final. La herramienta entiende los límites del producto, y el usuario crea su obra.
Sólido(Artesano) + Líquido(Usuario) = Plasma(Herramientas flexibles).
Sea cuál sea el camino que recorramos a la hora de diseñar nuevos modelos de negocio, lo que sí está claro es que el usuario será más exigente y complejo, y sus decisiones van a ser más aleatorias. Por este motivo, y como empresa, deberemos ser cada vez más
ágiles, con el objetivo de ser capaces de satisfacer a nuestro cliente y sus necesidades independientemente del matiz que adquieran.