“Wicked problems” o problemas complejos

Y cómo abordarlos con la metodología Design Thinking

Blog Thinkers - Wicked Problems o Problemas Complejos

¿Alguna vez has estado frente a un problema que…

… involucra muchos stakeholders con distintos enfoques y prioridades?
… implica otros problemas aún más enredados y complicados?
… por sus constantes cambios es difícil de resolver?
… no tiene antecedentes o su información es incompleta y ambigua?
… no da ningún indicio de alguna posible respuesta correcta?

Si has estado o estás pasando por situaciones similares, tenemos una buena noticia: en Thinkers Co. sabemos qué está pasando y cómo puedes empezar a afrontar este reto de una manera más eficaz.

Te presentamos el concepto “wicked problem” o problemas complejos, el cual fue concebido por primera vez en 1973 por Horst W.J Rittel y Melvin M. Webber, para hacer referencia a los problemas que son difíciles de describir y que, por su complejidad de factores, parecen imposibles de resolver. Estos suelen ser problemas de carácter social, político, medioambiental, como por ejemplo la desigualdad, la pobreza, la sostenibilidad, la educación, etc.

10 características principales de los problemas complejos:

1. No existe una fórmula única y definitiva para abordar un problema complejo. 

2. Al no tener claridad de los límites que marcan el problema, no se puede definir una solución como definitiva o adecuada.

3. Su solución sólo puede ser buena o mala y no verdadera o falsa. Al no poder idealizar el desenlace del problema, las soluciones no logran resolver el problema por completo, sino mejorar o empeorar la situación.

4. No hay manera de obtener y ejecutar una prueba científica sobre la solución a un problema complejo.

5. No hay oportunidad de aprender en la práctica, porque cada intento por solucionar el problema tiene consecuencias irreversibles. Por eso cada intento cuenta de manera significativa y tiene una única oportunidad de ser acatada.

6. No es posible crear una lista innumerable de soluciones potenciales, incluso puede parecer difícil encontrar al menos una solución al problema.

7. Cada problema es único. Aunque parezca similar a otro, siempre habrán propiedades o características que formarán la diferencia entre este tipo de problemas.

8. Cada problema complejo puede ser considerado un síntoma o causa de otro problema complejo.

9. Siempre existe más de una forma de explicar un problema complejo, porque depende precisamente del punto de vista de cada persona.

10. Existe mucha responsabilidad en las personas involucradas a la hora de diseñar la estrategia para abordar un problema complejo, por las propias características que tiene.

problemas complejos

¿Cómo puedo resolver un problema complejo de la mejor manera posible?

Como habrás podido notar, por la naturaleza de estos problemas, se requiere una estrategia inusual para afrontar problemas. En 1992 el diseñador Richard Buchanan identificó que la metodología Design Thinking, podría ser muy útil para abordar los “wicked problems”. Esto se debe principalmente a los siguientes principios del Design Thinking:

    • Trabajo en equipo:
      Involucra la participación de todos los stakeholders interesados, para comunicar las distintas opiniones entre ellos y poder determinar una comprensión compartida del problema, fomentando así un compromiso conjunto para abordarlo. Además, al obtener una variedad de opiniones e ideas distintas, abre la posibilidad de tener perspectivas y soluciones novedosas. De esta forma, se fortalece el pensamiento grupal y la inteligencia colectiva y creativa.
    • Centrado en el usuario o cliente:
      El principal potencial de la metodología es que sea capaz de resolver problemas reales de personas reales. Para ello, el punto de partida trata de conocer a profundidad la problemática, necesidades, valores, deseos, experiencias, contextos desde los ojos del usuario o cliente. Partiendo de esta información, se podrá plantear soluciones sobre datos más reales respecto al “wicked problem”. Una de las claves para ello, es la empatía; tener mucha empatía.
    • Enfoque práctico:
      El proceso iterativo que implica esta metodología resulta muy útil al momento de redefinir problemas mal formulados o desconocidos, ya que se enfoca en una investigación profunda sobre la persona implicada. De la misma manera, permite realizar programas piloto innovadores y/o pruebas de prototipos para conocer errores y obtener retroalimentación de la solución planteada, y así poder corregirlos antes de su implementación. Esto se traduce en un proceso cíclicos: validar la solución, recopilar aprendizajes y seguir rediseñando la solución.
    • Apoyo de material visual y flexible: Trabajar con una sistema visual que implique el uso de diagramas, dibujos, post- its, entre otros, facilita el entendimiento del problema, pues lo desagrega en todas sus partes. Asimismo, al trabajar con material dinámico o movible hace que su iteración sea más fácil. Por último, este tipo de material visual promueve la síntesis de información.
 
 

¿Te gustaría poner en práctica el Design Thinking en tu “wicked problem”?
Cuéntanos de qué se trata y te ayudamos a abordarlo. 

Publicado el 28/10/2019

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